Proceso de producción
El fibrocemento está constituido por tres componentes principales: PVA, Cemento y Agua. El PVA y el Cemento se diluyen con agua en proporciones muy precisas, por medio de cilindros de filtro – formados por una red de malla pequeña – se retira una gran parte de la mezcla y se transfiere el producto obtenido a una cinta transportadora de fieltro.
La lámina formada se transporta por la misma cinta de fieltro a un tambor/colector donde, con alta presión, se logra "pegar" cada lámina sobre la anterior y se consigue una última eliminación de agua, quedando el "producto" con menos de un 22% de humedad, de modo que la relación agua/cemento es menor o igual a 04. Cuando, por superposición de láminas se alcanza el espesor deseado, el "producto" se separa del cilindro.
El tiempo transcurrido desde el mezclado del Cemento y el PVA con el Agua es breve, para que el "producto" esté en condiciones de ser moldeado. Este "producto", colocado mecánicamente sobre moldes y tras someterse al tratamiento hidrotérmino adecuado, se convierte en el producto de fibrocemento que conocemos.
